sábado, 17 de noviembre de 2012

Historia y Lema de los Juegos Olímpicos (JJ.OO)

SU ORIGEN 

Los Juegos Olímpicos nacieron en Olimpia con un carácter sagrado; se trataba de festivales dedicados al dios Zeus dentro de un recinto religioso. Siempre se celebraban durante la segunda o tercera luna llena después del solsticio de verano. Meses antes de su comienzo los heraldos recorrían las ciudades anunciando la fecha de su comienzo, seleccionando cada ciudad sus representantes. Un mes antes comenzaba la tregua sagrada durante la cual se paralizaban todos los conflictos bélicos; teniendo en cuenta que si se violaba esta paz, no se podía volver a participar.

Los participantes eran exclusivamente hombres libres que no hubieran cometido ningún crimen. Las mujeres no podían participar como deportistas e incluso las mujeres casadas ni como espectadoras porque los atletas competían desnudos.

El primer día empezaba con el sacrificio ritual en el altar de Zeus. A continuación, desfilaban las embajadas de las ciudades, que entregaban sus ofrendas. Seguidamente, los jueces tomaban juramento a los concursantes, que se comprometían a proceder con lealtad. Finalmente, se hacía el sorteo para constituir las parejas de competidores; el que quedara impar debería esperar para competir al final con el primero de los vencedores; si en alguna ocasión un atleta no encontraba contrincante se le declaraba vencedor sin cubrirse de polvo.

El segundo día daban comienzo las pruebas con el certamen infantil: carrera pedestre, lucha y pugilato.





El tercer día tenía lugar el certamen de hombres, que comprendía diversas pruebas:
  • carreras 
  • lucha 
  • pugilato 
  • pancracio 

El cuarto día era sin duda el más brillante, pues en él tenían lugar las carreras de carros tirados por dos caballos -bigas- o por cuatro caballos -cuadrigas-: en ellas el auriga, de pie sobre el carro, sostenía las riendas y hacía alarde de su habilidad para enderezar la rápida carrera en torno a la pista; en los dos extremos de ésta se alzaban sendas columnas que los carros debían esquivar (si podían) al doblar la pista. El auriga vencedor recibía la cinta o banda de la victoria, pero el honor del triunfo recaía sobre el rico propietario de la biga o cuadriga.

El quinto día tenía lugar una de las exhibiciones más apreciadas por los griegos: el pentatlón, que resumía pruebas muy antiguas en las que se acreditaba la perfecta forma física del atleta tanto en fuerza como en agilidad. Éstas eran las cinco pruebas:
  • salto de longitud 
  • lanzamiento de disco 
  • lanzamiento de jabalina 
  • carrera 
  • lucha 
El sexto día se celebraba una prueba de viejísimo origen: la carrera de guerreros armados u Hoplitas, en la que los hoplitas concursantes corrían revestidos de todas sus armas.

El séptimo día Olimpia ardía de entusiasmo, pues se hacía la proclamación de los vencedores a los que coronaban con coronas de olivo mientras los heraldos difundían por doquier sus nombres. Nunca recibían un premio económico, pero sí sabemos que en algunas ciudades recibían honores e incluso estaban exentos de pagar impuestos.

LOS JUEGOS OLÍMPICOS EN LA ACTUALIDAD

Los Juegos Olímpicos actuales se inspiraron en los del siglo VIII a.C organizados por los antiguos griegos en la ciudad de Olimpia, entre los años 776 a. C. y el 393 d. C. 

En el siglo XIX, surgió la idea de realizar unos eventos similares a los organizados en la Antigüedad, gracias a las gestiones del noble francés Pierre Frèdy, Barón de Coubertin. La primera edición de los llamados Juegos Olímpicos de la Era Moderna se realizó en Atenas, capital de Grecia. Desde aquella oportunidad, los Juegos Olímpicos de Verano han sido realizados cada cuatro años en diversas partes del planeta, siendo las únicas excepciones las ediciones de 1916, 1940 y 1944, debido al estallido de la Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial.

Los Juegos Olímpicos de Invierno se realizaron por primera vez en 1924, en la localidad francesa de Chamonix. Originalmente realizados como parte del evento de verano, el COI los consideró como un evento separado retroactivamente, y desde esa fecha comenzaron a realizarse en el mismo año que los Juegos originales. Posteriormente, con el fin de potenciar el desarrollo de los eventos invernales, el COI decidió desfasar la realización de los Juegos Olímpicos de Invierno a partir de Lillehammer 1994. Desde esa fecha, los Juegos Olímpicos de Invierno se realizan en los años pares entre dos Juegos de Verano. 

El lema olímpico, creado por el Barón, es una frase en latín: CITIUS, ALTIUS, FORTIUS, que significa más rápido, más alto, más fuerte, que refleja el estímulo a la superación de los deportistas. 

Desde 1960 se celebran los Juegos Paraolímpicos para deportistas discapacitados en el mismo escenario que los Juegos de verano. 


Os pongo el enlace a una página en las que podéis ver las pruebas que se realizaban:
Pruebas Olímpicas 
Saludos





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